En el año 1890 se autoriza importar de Alemania la reja que encerraría el parque Santander y que posteriormente fuera colocada en el actual Colegio Sagrado Corazón y aún existe, al igual que los ángeles que adornan las pilas.

Para el año 1890 y mediante una junta cívica compuesta por los señores Hermes García Guzmán, Carlos Perrero Tamayo, Justo L. Durán, presbítero Marcos Hernández, Oscar Pérez Perrero y Militón Angulo Heredia entre otros, se recaudaron fondos por suscripción popular para la erección de la estatua del general Santander. Esta estatua fue elaborada por el escultor alemán Carl Bornes, en Hamburgo y colocada en su sitio actual el 7 de agosto de 1892.